El ecosistema de aplicaciones ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos dos años. Sin embargo, las aplicaciones no son una extensión o sustitución de su sitio web, ni deberían serlo. A menudo sirven para un propósito específico y un conjunto de resultados que los usuarios pueden lograr usando la aplicación.

En SES acompañamos a nuestros clientes en el proceso de elección de la tecnología que mejor se ajuste al proceso que quiere apoyar con la misma, ahí es donde surgen preguntas acerca de qué podemos hacer y cuándo una aplicación es la mejor alternativa:

¿tiene tú idea una viabilidad?

¿El objetivo de la App guarda relación con la temática de tú sector o el de tus clientes?

¿Hay demanda de un producto/servicio en el mercado que tu idea de App pueda cubrir?

¿Has comprobado que no haya una competencia con autoridad ya establecida en ese sector o temática?

En todo caso hay que investigar el mercado y analizar qué necesidad o demanda existe para la descarga y uso de aplicaciones móviles cómo la que tu quieres ofrecer. Tu idea debe ayudar a eliminar una carencia que un público en concreto está demandando dentro del mercado. Tienes que aportar así mismo algo diferente que te haga destacar de la competencia.

Cuanto mayor sea el público que demande una solución a sus comodidades o problemas, mejor será su acogida y expansión en el emergente mercado de las aplicaciones.

Es importante siempre pensar que el esfuerzo que demandará crear un nuevo producto debe ser inferior al impacto esperado.

Las aplicaciones móviles son un indiscutible aliado interno y externo para el negocio, la importancia aquí radica en identificar cuándo es esencial tener una al servicio de la organización.

Ser estratégicos al incluirlas dentro del work flow permitirá obtener una eficiencia importante sobre lo que se quiere gestionar desde allí.