Pensar en seguridad en nuestros días nos lleva necesariamente a citar la inteligencia artificial como un complemento de los sistemas actuales, y existen muchos campos que se pueden beneficiar de ello, como la identificación biométrica o la privacidad de nuestros datos.

La seguridad siempre será uno de los aspectos más controvertidos de la tecnología, escuchamos más frecuentemente de plataformas, redes sociales y servicios en internet que son vulnerados y resultan nuestros datos robados. Ahora más allá se encuentra el Internet de las cosas (IoT) que día a día automatiza y nos ayuda a gestionar ciertas tareas que realizamos en el cotidiano y que con ayuda de internet y hardware se nos es posible gestionar y controlar de otra manera, aunque también estemos propensos a ser hackeados en este espacio.

Ahora bien, las compañías de seguridad informática y antivirus tienen divisiones de ingenieros y expertos analizando y entendiendo nuevas brechas en la seguridad actual y formulando mejoras y medidas que las atiendan, ahí es en donde aparece la IA (Inteligencia artificial) como una tecnología de apoyo, específicamente el machine learning que por si sola no ejecuta la tarea, pero si va aprendiendo a realizar procesos que anteriormente se realizaban de manera manual para analizar, trazar y combatir estas amenazas.

Comprender este campo de acción y poder aprovecharlo en las capas de nuestros sistemas “no tan inteligentes” es un espacio en el cual podemos incorporar la tan sonada inteligencia artificial sin que esto corresponda a una “delegación” de nuestra guardia o sistemas de defensas en manos de una máquina, sino por el contrario, corresponde un apoyo para poder mejorar los tiempos de ejecución y respuesta ante las nuevas amenazas.

Y como primeros pasos que son, todavía queda mucho por hacer. Algunos investigadores ya están pensando en aprovechar la llegada de la inteligencia artificial para cambiar la forma de ver la seguridad. Si en vez de gastarnos millones en prevenir la entrada de los hackers, ¿por qué no detectar el comportamiento malicioso cuando ocurre?

Los atacantes y los defensores mantienen una batalla constante. Mientras que unos hackers van tras los sistemas, otros hackers los defienden y aseguran. La inteligencia artificial será un avance más en la batalla. Y ahora mismo está siendo de mucha más utilidad.

Desarrollar un motor de aprendizaje constante y automatizado como lo es esta categoría de la inteligencia artificial, puede suponer un gran adelanto incluso para identificar las conductas o tácticas empleadas por un hacker determinado, y contrarrestando el efecto puede suponer que el mismo hacker con la interconectividad actual puede terminar siendo atacado y vulnerado en lo más crítico para éste como lo es su anonimato.

Eliminando un paradigma más, no se trata y nunca lo será, de delegar el cuidado y protección de nuestros sistemas a las máquinas, pero al igual que un tractor para la agricultura, un poco de ayuda extra no está de más.

Retomando las líneas anteriores, el uso de la inteligencia artificial para impedir intrusiones incluso en sistemas biométricos evitando la suplantación o robo de información está a la orden del día, en análisis inteligente de video para objetos y personas también corresponden a un salto tecnológico en este respecto.

Con una vida cada día más conectada necesitamos también refuerzos tecnológicos para mantener la seguridad y protección de nuestra información, nuestro entorno y elementos utilizados para satisfacer las necesidades de la vida.

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La seguridad debe crecer al mismo ritmo que su contraparte, mientras los hackers emplean cada día sistemas más sofisticados para identificar o crear brechas en la seguridad, la protección también debe actuar con la misma agilidad.

El futuro está en esos los 3 frentes posibles: Inteligencia Artificial – Blockchain – IoT